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I’m walking on sunshine… Ooooohhh!

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Ya sabéis que este blog tiene varios objetivos y uno de ellos es averiguar cómo motivarnos para seguir adelante con fuerza, energía e ilusión, y poder trasmitírselo a nuestros alumnos. Bueno, pues hoy sólo os voy a compartir una canción que me anima siempre que la escucho. Me transmite tanta fuerza que cada vez que la escucho, me saca mi vena más artística y empiezan a surgirme un montón de ideas. Algunas veces, hasta consigo darles forma y obtengo alguna actividad o, incluso, unidad didáctica interesantísima.

listening to music
Aquí os dejo el enlace de youtube (http://www.youtube.com/watch?v=iPUmE-tne5U) para que podáis ver el videoclip. Ya veis… la canción tienes su años, se publicó el mismo año que yo nací, así que os puede ir genial si estáis tratando el tema de la moda, ropa, generaciones, etc. o incluso puede ser interesante ya que aparecen imágenes de algunos de los lugares más característicos de Londres. Lo gracioso es que mientras grabaron el vídeo, no parecían «walking» demasiado «on sunshine». Pero ya sabéis que Londres no siempre ofrece el mejor tiempo del mundo.

Os dejo la canción en mp3 y un enlace a la letra (http://www.stlyrics.com/lyrics/americanpsycho/walkingonsunshine.htm) por si tenéis un ratito y queréis preparar alguna actividad de comprensión oral con esta canción.
Uuuiii! Yo tengo un 3ESO a los que seguro que les encanta!

¿Cuáles son las características de un profesor excepcional?

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Hoy he leído una entrada en un blog de una profesora de inglés irlandesa cuyos mayores intereses están relacionados con técnicas de motivación.

El post lo titulaba así: What makes an outstanding teacher? (¿Qué hace que un profesor sea excepcional?) y planteaba estas tres preguntas:

  1. ¿Cuáles son las diferentes cualidades de un profesor excepcional?
  2. ¿Tienes alguna de esas cualidades? ¿Cuáles?
  3. ¿Qué es lo que te motiva para convertirte en un profesor excepcional?

De acuerdo con Sylvia, un profesor excepcional tiene tres características:

  • INCOMPETENCIA CONSCIENTE: que define como el estado de saber que no lo sabes todo. Un profesor humilde que desea dedicarse a la enseñanza y desarrollo profesional de por vida debe tener las facultades para saber qué no sabe. señalar las propias limitaciones es un manera genial de destacar nuevos objetivos y de sentar nuevas bases en la educación, comunicación y calidad de vida. la autoevaluación también ayuda al docente a seguir sintiendo pasión y fascinación por la educación, ya que siempre hay nuevos retos, nuevas tecnologías, nuevas maneras de captar la atención y de pasarlo bien en clase. Saber lo que no sabes como profesor te permite buscar respuestas para hacer uso de tus experiencias e inteligencia emocional que establezcan vínculos de confianza con los alumnos.
  • COMPETENCIA CONSCIENTE: que describe como el hecho de saber lo que sabes. A medida que valoramos lo que nuestros alumnos han aprendido, el objetivo debería ser reconocer lo que nosotros hemos aprendido por nuestra parte. Igual que deseamos fomentar seguridad en nuestros estudiantes, debemos también cultivar nuestra propia confianza. Enseñar puede llegar a ser duro si perdemos contacto con: nuestro profesor interior, lo que tenemos que compartir y los motivos por los que estamos en clase.

En este punto, destaca bastantes cualidades, entre otras:

  1. tener conocimiento experto de la materia.
  2. ser un apasionado del aprendizaje y desarrollo profesional
  3. inculcar en los estudiantes el amor por aprender
  4. saber cuál es la importancia del arte de preguntarse
  5. enseñar más allá del tema modelando las virtudes más importantes de la vida.
  • COMPETENCIA INCONSCIENTE: que la explica como la capacidad de saber algo tan bien de haberlo interiorizado hasta tal punto que somos conscientemente inconscientes de la profundidad del conocimiento que poseemos o que hemos desarrollado a lo largo de los años. Esta competencia inconsciente, comenta, es el objetivo final que debemos conseguir. un dominio que no cuesta ningún esfuerzo. Todos lo queremos. Aunque quizás la tengamos, puede que no seamos conscientes de poseerla.

Mientras la competencia consciente normalmente reside en las habilidades del aprendizaje, la competencia inconsciente hace referencia a la personalidad, maneras de relacionarse con otros, lenguaje corporal y mucho más. A menudo, los profesores que han desarrollado un sentido de integridad, irradian una especie de seguridad en ellos mismos. Éstos han conseguido dominar el arte de la comunicación hasta el punto que la dinámica de la clase fluye, inspira y crea un ambiente maravilloso de bienestar.

Las cualidades que apunta para esta competencia son las siguientes:

  1. visión
  2. pasión
  3. comodidad en la piel de uno mismo
  4. alegría en reconocer dones en nuestros alumnos
  5. alegría en destapar las mentes y talentos de nuestros estudiantes
  6. fluidez, compenetración y emoción

Todas estas características producen:

  1. estudiantes independientes que saben que son especiales y tienen talentos individuales.
  2. estudiantes que lo pasan bien y disfrutan aprendiendo
  3. estudiantes emocionalmente inteligentes que harán del mundo un lugar mejor
  4. aprendices de la competencia consciente en la vida y seres humanos inconscientemente competentes cautivados por el arte de vivir.

Para finalizar, deja al aire la siguiente pregunta: ¿Eres tú un docente excepcional?

Yo tengo una respuesta y ¿vosotros?

Desde mi propia experiencia, puedo afirmar que todo lo que explica esta profesora está bastante descontextualizado, pero aún así considero que el estado de ánimo en el que nos encontremos antes de enfrentar una clase puede determinar radicalmente el resultado de la misma. En mi caso, puedo contaros que en dos de los siete grupos que imparto este año podría considerarme una buena docente, no sé si excepcional, pero sí buena. Los alumnos de estos dos grupos (uno de 3ESO y otro de 4ESO) son alumnos con perfiles bastante parecidos y su motivación e interés alimentan mi propio entusiasmo por la asignatura y por la docencia en sí misma. Sin embargo, el resto de grupos son grupos con alumnado la mayoría repetidor cuyo ánimo, interés y emoción por aprender se perdieron hace mucho tiempo por el camino y el resultado actual son conductas disruptivas que impiden el desarrollo normal de la asignatura. A estos grupos me está costando mucho transmitirles mi pasión, ya que sus intereses están muy alejados del contexto de un centro educativo. Algunos de los grupos pertenecen a programas de diversificación (PQPI, grupos de refuerzo) y sus estructuras familiares suelen estar completamente rotas. Lo que me planteo ahora es: ¿Dejo de lado la programación de la asignatura durante unas semanas hasta que consiga ganármelos y poderlos involucrar en el aprendizaje de la lengua o sigo lo que dicta la ley? ¿Qué es lo que yo quiero conseguir con estos alumnos? Si seguimos el Decreto que marca los contenidos, objetivos y competencias de estos cursos, leemos claramente que debemos ayudarles a conseguir saber ser personas, saber vivir y convivir y saber estar. Con estos grupos, hasta ahora, me siento bastante frustrada porque no consigo que mejoren su actitud y hasta que no lo consiga, no podré engancharlos para centrarnos en la asignatura.